lunes, 29 de septiembre de 2014

CUIDA TUS PALABRAS


Me busco en tus palabras, en tus escritos, en tus letras;  me busco con gran esperanza de encontrar retazos de lo que fui, de lo que fuimos, de lo que construimos y que se convirtió en una ruina.  Cuida tus palabras, como bien yo aprendí a cuidar las mías gracias a ti.  Cuida tus palabras, cuando arranques de tu interior lo que ahí crece tal vez como un tumor que compartimos, que a veces me hacía bien, que a veces me hacía mal, y que se afincaba internamente con toda la fuerza de algo salvaje.  A veces pienso que no logré inspirarte, y que el amor que en mi se desbordaba, en ti nunca logró impactar. De tanto buscarme en ti, me percato lo ausente que estoy de mi. Creo que a veces me aferro tanto a ti, porque me aferro a vivir, pero no me encuentro, no me encuentro cuando me concentro en verte a ti.  Este proceder no me hace bien, lo sé, lo sé...  Es totalmente irracional esperar algo que ya se fue, y tu ya partiste de aqui.  Estoy cansada de estar encerrada en un sueño que no hace más que quitarme la vida, que me hace sentir perdida, que juguetea con mi cordura, y hace que me extravíe en la desesperación, sin encontrar en ningún lugar una coherente dirección.  Tal vez tus fantasmas no cazaban con los míos,  y aunque estemos lejos, y aunque el tiempo haya borrado el camino de nuestra coincidencia, quiero agradecerte la felicidad temporal, que en el pasado me diste a granel.  Gracias por la lección de vida, que me hiciste vivir; gracias por enseñarme que aunque el miedo sea inmenso, el amor es una luz que genera energía, que genera alegría y que puede ayudar a movilizar nuestros pasos.  Gracias por enseñarme a identificar que el frío más sincero es el de la ausencia interna, y no precisamente el del clima que nos aqueja.  Gracias por ayudarme a comprender que cuando el caos y las incertidumbres te inundan, los reproches no los diluyen, sino el constante trabajo, la perseverancia, la clara visión de lo que queremos lograr en la vida, solo eso hace que pasemos por caminos oscuros y tormentosos.  Gracias por permitirme ser y existir, porque aunque ya no estés aqui, se que eres parte de mi, y que yo soy parte de tu vida, y que una marca de conocimiento no se borra por más que querramos negarla.  Gracias por ser mi reflejo en todo lo que no había superado, por ayudarme a enfrentar estos nudos cristalizados de un pasado que quedó quebrado. Ahora, por favor deja que la herida cicatrice y se convierta en historia, deja de incitar más dolor en lo que ya no puede doler más.  Deja que las vivencias se asienten y tomen su lugar natural.  
Cuida tus palabras, porque en cada una de ellas vivo yo, porque en cada una de ellas busco el espacio de un instante, que genere con fuerza el lamento de un triste adiós.


LA PROSPERIDAD GENERA MALOS HÁBITOS


La prosperidad da un falso de sentido de seguridad, lo que impide desarrollar herramientas para épocas de crisis.  Todos nos aferramos a las cosas que funcionan, las repetimos constantemente para que sigan dándose los mismos resultados positivos, pero después de un tiempo es necesario movilizarse.  La prosperidad tiende a generar un mal pensamiento sobre las crisis,  como algo muy dramático que puede acabar con la vida.  La crisis marca a las personas, porque no podemos retomar lo que antes era, sino que nos deja en el vacío, nos toca construir algo nuevo y que se constituya mejor, esta situación nos genera angustia, enojo, incertidumbre, pero sobre todo la necesidad de empezar a movilizar de la zona de confort, de la zona de los laureles en donde la misma prosperidad nos ha acomodado.  La prosperidad nos proporciona descanso y comodidad, la crisis en cambio nos obliga a movernos y pone a prueba nuestra propia capacidad y habilidad para el cambio y la adaptación, esencia fundamental de la vida.   La base esencial del ser humano, es el cambio, está puesto desde que nacemos, es el desarrollo de ocuparnos y no pre-ocuparnos, de prepararnos y actuar, en lugar de acomodarse.


domingo, 28 de septiembre de 2014

¿ME CONFORMÉ?


Me comprometí con algo que no quería, con algo que no me llena, todo porque no me gusta quedar mal con nadie, me cuesta mucho decir no, y ver esas miradas de reprobación que me lanzan las personas que amo, al no acceder a sus peticiones.  
Este es un trozo de mi vida, de mi diario vivir, el querer complacer a los que amo, el querer quedar bien con los que aprecio, el no fallar a todo aquél que sea significativo en mi vida y tenga estas altas expectativas en mi.  Este es un trozo de mi vida que yo no he vivido por complacer a todos, menos a mi misma, por querer quedar bien con todos, menos conmigo misma, por querer lucirme con todos  y no darme a la tarea de descubrir quién soy yo.   
No pretendo decir que no quedemos bien con los que amamos, eso sería obsoleto, no vivimos solos, vivimos en sociedad, necesitamos compartir e interactuar con las demás personas porque es parte de nuestra esencia humana.   En donde veo el problema es en los extremos, ni complacer a todos, olvidándome de mi misma, ni complacerme totalmente, olvidándome de los demás.  De lo que estoy segura, es que no puedo vivir una vida dedicada solo a una persona, ya sea que esa persona sea yo misma, mi pareja, mis hijos, mis amigos o incluso mis padres.   Todos necesitamos espacios, tiempos y vivencias diversas, y podemos decidir regalar esos aspectos a los demás, podemos decidir regalarnos esos aspectos a nosotros mismos, pero no podemos quedarnos varados en una sola forma de  realizar las cosas.   
Vernos, conocernos, comprendernos y aceptarnos, definitivamente es una buena inversión, ya que para dar, para recibir y para marcar limites y equilibrios debemos estar conscientes de quiénes somos, de qué somos o no somos capaces de brindar a los demás y a nosotros mismos.   
La lucha tal vez,  no es en contra de los demás, no es en contra de nosotros mismos, tal vez hay que enfocar la lucha en contra del acomodamiento, en contra del conformismo, en contra del desgano, en contra de no trabajar en nosotros mismos como seres humanos y los equilibrios que es la tarea de la vida que nos compete.  Tal vez, si me conformo, tal vez si me acomodo, lo mejor no será quejarme por todo lo que no decidí vivir, porque no hacer nada al respecto, al final de cuentas, consiste en una decisión.  


miércoles, 24 de septiembre de 2014

PARA SER MEJOR SIEMPRE QUEDA ESPACIO Y TIEMPO



Creer en algo más allá de ti, eso es la fe, eso es amar y eso es cultivar la esperanza.
Como personas debemos conocer nuestra capacidad de amar, de entregarnos totalmente a aquello a lo que le depositamos amor, ya sea una persona, un proyecto, un trabajo, una meta, un ideal, o incluso a un sueño. Amar verdadera y profundamente, no es quedarse ciego, sordo y mudo ante las circunstancias.  Es elegir cautelosamente los pasos que estamos dispuestos a dar para ser mejores, no para los demás, no en comparación con los demás, sino para nosotros mismos.  
Y cómo puedo ser mejor para mi mismo?  Puedo empezar por evaluar qué tipo de vida me doy. Evaluar no equivale a juzgar, sino a pensar lo más objetivamente que estoy haciendo conmigo y con mi vida, significa despertar mi propia consciencia.   Me torturo inutilmente?  Me juzgo constantemente? Me agobio en culpas por lo que hice o dejé de hacer?  No te equivoques, la vida que te das a ti mismo, es la vida que brindarás a los demás, a tu pareja, a tus hijos, a tus amigos, a tus familiares, a tus compañeros y a tus conocidos.  


DEL SENDERO HACIA EL JARDIN DIA: 5


LOS JUEGOS DE LA VIDA


Lo único que puedo tomar de la vida, es lo que siento, no es posible hacer nada más al respecto de lo que nos toca vivir.  
Comprender que los mundos de los demás y el propio son distintos, que en algunos rubros podemos coincidir, pero la realidad se impone, porque no podemos mudarnos del propio mundo para habitar el mundo de los demás, eso es simplemente imposible.  Y sin embargo, en la coincidencia de dos personas, en la similitud de dos almas, esos espacios se abren, se inundan, se establecen puentes interesantes de comunicación, de vinculación, como si por un mágico instante dos mundos distintos se fusionaran y giraran al ritmo de uno solo.  Da la impresión, por breves momentos, que dos mundos se acompasan cual si se integraran, solo para generar esa armonía que hace que ocurran cosas inexplicables.  
Pero los momentos no son eternos, no son permanentes, son pequeños espacios de tiempo sujetos a los cambios naturales que rigen a el universo, y esa conexión por más mágica que parezca no puede perdurar, es necesario reconocer cuando se termina y se empieza a transformar.  Y cada uno de nosotros regresa a su propio mundo, distinto, impactado, impregnado, en un estado de reconstrucción de vida y mundo, que es necesario aprovechar.   Son esas breves vivencias las que nutren el corazón, la vida, la mente, y tiñen de colores la soledad en que cada ser humano de forma natural se encuentra. 



lunes, 15 de septiembre de 2014

YO ME SIENTO CONMIGO


¿YA TE DISTE TU CARICIA DIARIA?

No puedes dar a los demás, lo que no te das a ti mismo.  Cada día al abrir los ojos, podemos nutrir nuestro corazón y nuestra alma al  sentir alegría, sentirnos útiles, sentir emoción por los nuevos retos y de como podemos transformarlos en experiencias positivas, en experiencias de aprendizaje personal, y sobre todo de auto descubrimiento en fortalezas y capacidades que no conocíamos.  
Cada día, es una tarea, para transformarnos de seres banales a seres con sentido, a seres inolvidables.  Vernos con amor a nosotros mismos, es una inversión, es una tarea, es algo en lo que debemos enfocarnos y dedicarnos para llenarnos cada día de sentimientos agradables, en lugar de impotencia y frustraciones, en lugar de enojos y reproches.   
Asumir nuestra propia existencia implica el riesgo de equivocarnos, implica la responsabilidad de mejorarnos, implica la capacidad de alimentarnos emocional, mental y espiritualmente por lo que deseamos contener en nuestro interior.  Los compromisos más complicados de asumir, no son con los demás, sino con nosotros mismos, ya que no hay testigos que nos denuncien por abandonarnos en el camino.   Si logras respetar el compromiso de respeto, amor, consideración y tolerancia contigo mismo, naturalmente y sin esfuerzo, lo mismo se desbordará en el trato hacia los demás, asi de paradójico es nuestra condición humana, cuando algo naturalmente se desarrolla en tu interior, ya no hay más esfuerzo por darlo a los demás, ya que fluye para todos naturalmente.   Y tú?  ¿Ya te diste tu caricia diaria?



domingo, 14 de septiembre de 2014

CURANDO HERIDAS


¿CÓMO SE CURAN HERIDAS QUE SON QUIEBRES?

En muchas oportunidades nos toca vivir situaciones adversas, eso puede detonar inicialmente nuestro enojo, aunque por momentos también sentimientos muy poderosos de venganza, de frustración, de impotencia y por supuesto de dolor.   No podemos realmente cobrarle a nadie lo que nos pasa, ni siquiera aquellas situaciones que parecen injusticias es factible cobrarlas, ya que aunque las personas que nos han hecho daño reciban una especie de merecido, aquello que hemos perdido, no lo recuperaremos más.
Cuando una situación nos afecta tan profundamente que genera una herida, y en algunos casos hasta un quiebre, es realmente desolador no saber que hacer con nosotros mismos, se detona una especie de llanto interno en donde todo lo que ha representado la propia vida pierde el sentido que siempre creímos tener.   Este tipo de quiebres nos hace sentir como si quedáramos varados en una especie de limbo, como si sufriéramos un exilio de nuestro propio lugar, de nuestra propia vida, además de sentirnos juzgados y culpables de la situación que pudimos experimentar.   
¿Cómo entonces, nos curamos de una herida que no es herida, sino quiebres tales que diseccionan la propia integridad?
La peor prisión del mundo es en donde no puedes ver las rejas, pero te sabes ahí atrapado.  Eso es justamente lo que ocurre cuando nos quedamos estancados en la herida, y cuando nos perdemos en los quiebres de vida que una experiencia negativa nos pudo generar.  No digo con esto que no debemos tomarnos el tiempo necesario para sanar las heridas, para reflexionar sobre lo que nos ocurrió, y dejar que cicatricen nuestros golpes;  a lo que me refiero es que no nos podemos únicamente aferrar al dolor.  Cuando nos aferramos al dolor, no dejamos que sane la herida, nos sentimos estafados por la vida, por las personas, por las circunstancias, y con esas acciones y sentimientos, alimentamos una posición de invalidez, de miedo y de incapacidad en nosotros mismos.  Aferrarse y estancarse en una herida, en un sentimiento de incapacidad, en una circunstancia que nos ha quebrado, nos hace un daño irreparable a nosotros mismos, nos hace más daño que el evento que detonó la herida y el quiebre.   


DEL SENDERO HACIA EL JARDIN DIA:4

DEL PESIMISMO AL OPTIMISMO


Observa los pensamientos que dan vueltas por tu cabeza en el transcurso del día, o mejor aun cuando peor te sientes. Los pensamientos provienen de aprendizajes anteriores, que han sido asimilados e internalizados, por lo que se vuelven automáticos.  Si has aprendido a ser juzgado, criticado, corregido, y menospreciado, tus pensamientos automáticos generarán ese tipo de contenidos de forma automática también.

El ser optimista no consiste en mantener un pensamiento que todo está bien, sino que implica una actitud creativa, en donde te puedas sentir que en la mayoría de experiencias puedes sacar un buen partido de las situaciones si se afrontan con ingenio, flexibilidad, buena voluntad y sobre todo con perseverancia.  
Una actitud positiva obtiene mejores resultados de la vida, y en concreto de las adversidades.   Si adoptas una actitud pesimista, victimísta o desesperanzada, tu nivel de energía para acometer la vida es bajo, apático y todo lo que ocurra a tu alrededor no será percibido como una oportunidad para ti.  
Si tratas de cultivar una actitud positiva en tu vida, los buenos resultados te ayudarán como semillas para afianzar el optimismo, serán nuevos argumentos que integrarás en tus pensamientos para seguir pensando en positivo.    Si te comprometes contigo mismo en desarrollar una actitud positiva ante las adversidades, podrás desarrollar aprendizaje y herramientas para cualquier eventualidad que se presente en el futuro.

No pierdas de vista que como ser humano, nuestro cuerpo se asocia a la mente, por lo tanto, alimentarnos internamente con sentimientos negativos como el odio, los celos, la ansiedad o la ira pueden desembocarse en trastornos en la salud física y mental.  
Tú tienes la capacidad de transformar todo lo que estás sintiendo, todo lo que estás pensando.  El cuerpo sigue a la mente y la imita reflejando sus cambios, por lo tanto el poder lo tienes tú en lo que decides pensar, en lo que te aferras a sentir y mantener en el interior de tu ser.
Como seres humanos, no somos únicamente producto del entorno o las circunstancias, y aún los pensamientos negativos, o los sentimientos intensos negativos pueden aprovecharse porque están cargados de mucha energía, la clave es canalizarlos en fuerza para lograr objetivos y metas, o  también para construir internamente fortaleza y externamente fuerza.
Tenemos como seres humanos la capacidad para construir el destino desde nuestro interior, con nuestros pensamientos, sentimientos y debemos buscar desarrollar la habilidad de traducirlo a la realidad con nuestras acciones, tomando y decidiendo usar la voluntad que poseemos y que es libre para que podamos elegir lo que deseamos.


QUÉ HACER?

  1. EVALÚA Y RECONÓCELOS.   Trata de ser objetivo contigo mismo y empieza a revisar el contenido de tus pensamientos.  Pon esos pensamientos a prueba de realidad, porque no necesariamente serán verídicas  en cuanto a las acusaciones, victimismo o desesperanza que puedan trasmitirte.   Es muy fácil hacer frente a las acusaciones externas, pero las acusaciones propias difícilmente nos percatamos que pueden hacernos daño y no las cuestionamos.
  1. BUSCA EXPLICACIONES MÁS VERÍDICAS.   Evita generalizar, sacar conclusiones precipitadas, asumir que sabes con certeza lo que está pasando, o lo que es peor tomarte todo lo que te pasa como algo personal.  Limita el alcance del problema sin dejar que te invada la vida.
  1. PIENSA DE FORMA OBJETIVA Y RACIONAL.  Es sumamente útil tomar lápiz y papel para plantear lo que te atormenta y tratar de describir el problema en concreto, también añadir tus creencias, tus pensamientos, tus expectativas y lo que consideras que deseas que pase.

Haz una lista de al menos diez cosas que te guste hacer.  Descubrir que te alimenta de energía positiva, te ayuda a motivarte internamente, y si haces cosas, te pasarán cosas esa es la mejor prueba de transformar situaciones negativas en positivas.  

sábado, 13 de septiembre de 2014

LOS PROBLEMAS

El amargarse por los problemas que debes afrontar en la vida, no soluciona nada.  La mejor actitud que puedes tomar es relajarte y aprender a tomar las cosas como vienen, procurando no ofuscarte, sino buscando la mejor solución para ti.   Los problemas, los disgustos y los obstáculos con que nos enfrentamos cada día, son parte inevitable de la existencia.  Es mejor saberlo, aceptarlo, y prepararnos todo el tiempo a formar parte de la solución de lo que nos pasa, y no quedarnos estancados en la parte del problema, en donde lo negamos, nos quejamos, o lloramos por aquéllos eventos que nos sacan del eje de nuestro equilibrio.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

SOMOS ESCULTORES DEL VACIO


A veces estamos constantemente esculpiendo en los demás imágenes que anhelamos, necesitamos o deseamos, a menudo en contra de la realidad, en contra de su beneficio y lo que provoca al final un desengaño en nosotros mismos.  
La realidad siempre se impone, no podemos cambiar a los demás a nuestro gusto, ni a nuestra semejanza. La sensatez debe invadirnos, no debemos intentar cambiar a los demás a la luz de nuestras expectativas, ni a la similitud de nuestros deseos.  
La verdad debe equilibrarnos, cada uno es un ser único, individual, y con pleno derecho de ser como es, no podemos colocarnos como superiores intentando decirles, o lo que es peor presionarlos a ser como nosotros creemos que deben ser, o como nosotros somos.  Tampoco podemos colocarnos como inferiores, tratando de complacer los deseos y las expectativas de los que amamos, olvidándonos de nosotros mismos. Solo podemos ser nosotros mismos, pero para ser nosotros mismos, debemos descubrir el amplio significado que ese concepto puede representar y elegir si en lo que nos hemos convertido, es precisamente lo que queremos ser.  No te abandones a ti mismo, nunca.   Gracias por leerme!

viernes, 5 de septiembre de 2014

APRENDIZAJE DE LOS ERRORES

No existe una persona que sea totalmente buena o totalmente mala, por lo que es necesario ser prudentes con nuestros comentarios, no es sinónimo de inteligencia emitir opiniones sin saber de lo que estamos hablando.  
Las apariencias pueden engañarnos, no asumas, ni concluyas por lo que ves o peor aún por lo que tú creas. Es importante tomar en cuenta, que no siempre estamos en el mismo lugar, esa es la razón por la cual cambiamos de opinión en tantas ocasiones, por eso vemos las cosas de diferentes formas y redescubrimos otras. Los constantes cambios de opinión, no precisamente reflejan una falta de criterio, suelen ser la consecuencia ante el conocimiento que va llegando poco a poco y asimismo se va construyendo internamente de una forma más amplia para comprender las experiencias o realidades que vivimos.  
No todo es siempre lo que pensamos, debemos estar alertas a que nos llegue más información para seguir ampliando y madurando nuestro criterio y construir una visión más precisa y profunda de la vida.  Aprender a aceptar a las personas, los eventos, las circunstancias y los contextos como son y no como quisieramos que fueran, es sinónimo de crecimiento y evolución del desarrollo humano.

jueves, 4 de septiembre de 2014

LOS OBSTACULOS

Convertirse en ser humano es desarrollar la habilidad de pensar antes de actuar, de aprender a sobrevivir ante las adversidades gracias al propio ingenio... siempre habrán obstáculos, no es posible evitarlas, negarlas o creer que no existirán, lo único que nos queda es aprender a lidiar con ellas y saber salir siempre adelante!

LA CONVIVENCIA

Necesitamos aprender a convivir con los demás, vivimos en una Sociedad, somos seres sociales, apreciamos y crecemos al momento de tener relaciones interdependientes. La interdependencia, es el equilibrio de poder sostener relaciones saludables con los demás, sin convertirnos en personas dependientes, ni aislarnos en la total independencia.   La comprensión y el respeto, eso es lo importante para convivir.

martes, 2 de septiembre de 2014

EL VALOR DEL AMOR


Es la valentía de amar a otros, lo que nos permite conocerlos y conocernos a nosotros mismos, aceptarlos y aceptarnos.  La dualidad del amor, radica en la capacidad de poder brindar a otro ser humano, los mismos contenidos que hemos construido en nuestro interior.  Es como bien expresa Viktor Frankl, un acto espiritual, libre de egoísmos, posesiones y controles.  

CODEPENDENCIA EN EL AMOR

Si sientes que sin tu pareja no eres feliz, no es un asunto de juego, significa que hay vacíos internos, que no sostienes una relación contigo mismo.  No importa qué tipo de pareja tengas, si estás desconectada de ti mismo, cualquier relación que sostengas te hará daño, te hará sentir en soledad y te lastimará.  Esto se genera debido a que hay un exceso de atención en las otras personas y una ceguera en ti mismo!  smr

lunes, 1 de septiembre de 2014

DEL SENDERO HACIA EL JARDIN DIA: 3

CONÓCETE A TI MISMO


Cuando yo sé quien soy,  lo que los demás opinen de mi no me afecta, mis acciones me respaldan todo el tiempo.  Es de comprender que cada persona tiene derecho a tener su opinión sobre lo que cree, sobre lo que ve y sobre lo que percibe, pero lo que los demás y yo misma, podemos creer o pensar no es una verdad absoluta, de nada,  ni de nadie.   En muchas oportunidades nos casamos con las certezas de las creencias, del conocimiento, de lo que en algún momento consideramos es como lo imaginamos y a veces contagiamos a los demás con esas convicciones.
Nada en esta vida es tan cierto que tú seas poseedor de la verdad absoluta, nos vamos acercando a la verdad poco a poco, no por no tenerla frente a nosotros sino porque su comprensión no es un camino directo.  Nadie puede comprender más allá de su propio conocimiento, hay verdades que no podemos procesar inmediatamente.  Un ejemplo claro podría ser en la niñez, tenemos que percibir las realidades de la vida vestidas de fantasía (Santa Claus, El ratón de los dientes, etc), ya que nuestro pensamiento no está maduro para comprender las verdades como son, incluso las experiencias en la infancia son tan pocas, que no permiten encontrar un sentido de entendimiento, es por este motivo que las verdades no son tan directas, hay que rodearlas, para comprenderlas, hay que analizarlas, procesarlas, masticarlas, hasta que logramos encontrar el sentido de lo que buscamos comprender. Es por esta razón que no podemos dejarnos llevar tan solo por lo que imaginamos, porque podemos estar equivocados en ese prematuro análisis, como todo en la vida todo aquello que pensamos necesita de una comprobación en la realidad.

Cuando te das a la tarea de conocerte a ti mismo, todas aquellas etiquetas que los demás quieran regalarte, ya sean buenas o malas, impactarán en la medida que tu pienses lo mismo que ellos, de ti mismo.   No son los demás los que tienen el poder sobre ti, eres tú y lo mucho o poco que te conoces para no perderte en los conceptos que los demás quieran colocarte encima.  Es importante tener en claro, que no somos lo que los demás describen de nosotros, somos algo más que conceptos, opiniones y en algunos momentos somos más que acciones.  Es indudable que la opinión de los demás influye en cada uno de nosotros, esto no es por casualidad, así es como nos desarrollamos en este mundo.  Al nacer estamos a la expectativa de los conceptos que nos regalan nuestros padres, porque no tenemos noción de nada conforme vamos creciendo, eso lleva un camino y un proceso, que es necesario transitar.   Pero esto es en la infancia, cuando vamos ganando edad, es necesario irse desatando de esas cadenas;  cadenas catalogadas como conceptos y cuestionarnos en nuestra mente,  de si somos eso que nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros amigos y hasta los conocidos nos han dicho que somos.  Conforme vamos creciendo, podemos ver más allá y decidir si somos eso que nos define en los demás, o somos algo más.  Esta decisión es imposible tomarla, sin la información de nosotros mismos, de nuestra historia  y de nuestras circunstancias.
Es a través de las experiencias, los retos y los obstáculos que descubrimos quiénes somos, de qué estamos hechos, por qué es ahí, en el punto de crisis, en el punto de quiebre en donde tenemos que sacar fuerzas de donde no hay.  En el momento, es agotador, pero con el tiempo, podemos ver hacia atrás y percatarnos que todos aquéllos eventos o personas que nos marcaron, fueron los momentos en donde tuvimos que crecer, madurar y conocernos más a fondo.   Es por esta causa que somos un proyecto humano en proceso, no estamos completos ni definidos, nos seguimos moldeando a través de las vivencias, a través de la capacidad de crecimiento y aprendizaje que como seres humanos nos acompaña toda la vida, nos determinamos a nosotros mismos a través de las elecciones que tomamos, pero ni aún esas elecciones son plenamente conocidas por nosotros mismos, porque en muchas oportunidades hay tantas variables o circunstancias que nos harán tambalear o tomar decisiones que nunca habíamos considerado.
Cuando inviertes el tiempo en conocerte a ti mismo, empiezas a lograr poco a poco cierta estabilidad emocional y equilibrio psicológico, es una aspiración que debe trabajarse día a día, con perseverancia, pero sobre todo con tolerancia, con paciencia, y con amor.  Es una tarea que se realiza de momento a momento, por medio de la cual nos podremos acercar paulatinamente a nosotros mismos, conocernos cada día más, aceptarnos con aspectos positivos y negativos, y amarnos a pesar de los defectos, las carencias, y los desaciertos que también nos definen como seres humanos.  Todo este trabajo interno, es lo que hace que tu visión hacia los demás cambie, cuando comprendes tu propia realidad, tu propia personalidad, te das cuenta que juzgar a los demás es el sinónimo de la pereza mental, es una acción que revela más la calidad de persona que emite el juicio que quién está siendo juzgado.   Cuando trabajas en conocerte a ti mismo, te das cuenta que cada uno lidia con circunstancias distintas, y tu tolerancia, respeto y amor, aprendidos a manifestar para aceptarte a ti mismo, lo empiezas naturalmente a brindar a los demás, porque comprendes que cada uno vive en un mundo personal, en una realidad propia en donde batalla con sus propios fantasmas, con sus propias carencias y que está procurando equilibrarse en su propia vida.    Conocerse a uno mismo es una decisión personal, conocer las propias cualidades, nos permite desarrollarlas; conocer las propias limitaciones nos ayuda a dar el paso para superarlas y comprendernos a nosotros mismos como seres humanos, con ventajas y limitaciones.    Gracias por leerme!




LOS HUMANOS SOMOS HISTORIA


Como seres humanos estamos dotados para remontarnos al futuro, podemos vivir en el presente y tenemos la capacidad de acceder al pasado, recordando la propia historia para construir o reconstruir.  En cada momento, en cada instante hacemos historia a partir de nuestras vivencias.  Dejamos huellas en el pasado, estamos elaborando constantemente en el presente y nos proyectamos hacia un futuro, todo con el afán de marcar referentes de nuestra existencia, de nuestro paso por la vida.   Así va girando la historia, que se convierte en una especie de rueda, un círculo vicioso.
Hacer historia es hacer de nuestra existencia un proyecto de vida, trazando la propia misión, plasmando objetivos a los que nos comprometemos, y persiguiendo día con día las metas que anhelamos alcanzar a las cuales nos acercaremos cada vez más como resultado de nuestro empeño y esfuerzo.  No existe historia sin visión, no se puede establecer un proyecto sin historia y no podemos aspirar a la libertad sin historia ni visión.
Si no existe visión en la vida, sufrimos de ceguera voluntaria y selectiva, no sabemos de dónde venimos, tampoco sabemos a donde nos dirigimos.  Quien sabe de dónde viene, conoce su historia, se interesa por su procedencia y descubre quién es.  Este conocimiento permite que nos enfoquemos, que tengamos la libertad de tomar decisiones sobre qué queremos, hacia dónde queremos dirigirnos, y cómo establecer la ruta para dirigir el barco de la propia vida.  
Sabio Sócrates al expresarnos desde la Antigua Grecia "Habla para que yo te vea"
Retomemos entonces el sabio consejo, hablate a ti mismo, para verte a ti mismo, para conocerte, y para tener la libertad de elegir quién quieres ser, y no en quién te has convertido como resultado de tus circunstancias.  Gracias por leerme!!

LA INCERTIDUMBRE



Que la incertidumbre no te deje paralizado.  Es común a los seres humanos quedarnos varados ante la incertidumbre de los eventos o circunstancias que nos puedan suceder.  Es de vital importancia aceptar que no poseemos todas las respuestas ante la vida, ni todo el conocimiento, ni podemos tampoco prever todos los riesgos en que naturalmente nos veremos expuestos.  En muchas oportunidades, la información llega justo al momento en que podemos comprenderla, ni antes, ni después.  Habrá otra información que no llegará nunca, pero si te esmeras en comprender todo lo que te pasa, no te quedará tiempo de ser feliz, de disfrutar la vida, los pequeños detalles que día con día se presentan en nuestro existir.  Lo más importante para vivir en bienestar y a plenitud es aprender a aceptar los ritmos de la vida, a tolerar que no tenemos control sobre las cosas, los eventos y las personas, pero sobre todo a desarrollar la confianza personal.  Gracias por leerme!