miércoles, 8 de febrero de 2017

PEQUEÑOS CRIMENES No.65

El propio cuerpo tiene un lenguaje muy particular de cada uno. 
No solo nos expresamos a través de palabras, también lo hacemos a 
través de gestos, movimientos, acercamientos y alejamientos. 
Nos comunicamos a través de errores, confusiones y hasta a través de huidas o estadías. 
Los seres humanos somos altamente complejos, porque también hablamos 
a través de las enfermedades que nos pasan o nos sobrepasan. 
¿De qué te vale esconderte? 
Siempre hay un ojo que puede leerte, que puede escucharte, 
que puede comprenderte o incluso que puede desecharte.  
A falta de la fonación y mi voz que se ha ahogado dentro de mi ser, 
solo me queda la escritura, otro universo amplio de comunicación 
para dejar salir estos soplos de vida que me han sido cortados.

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