Las rutinas son esas repeticiones cotidianas que realizamos de forma automática,
representan esas pequeñas acciones que al escaparse de nuestra conciencia, se diluyen
a lo largo de la existencia. La rutina nos hace perder el panorama en general,
por su lento y monótono transcurrir, ya que en lo habitual nos acomodamos de forma
hipnótica y poco a poco nos vamos oxidando. El reto consiste en no dejarnos atrapar
por la anestesia que propone la rutina, el desafío se enfoca en aprovechar a conectar
la conciencia en los aspectos que no son periódicos en nuestra existencia.
Al final de cuentas, la rutina también nos ayuda, nos genera un marco de acción en
Al final de cuentas, la rutina también nos ayuda, nos genera un marco de acción en
donde no es necesario gastar tanta energía y atención, y nos permite enfocarla hacia otros
lugares en donde se aproveche de mejor forma. Bajo la lupa de la reflexión, sigue siendo
una decisión propia qué tanta actitud y energía le imprimimos a la vida personal,
con rutinas e imprevistos.
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