El silencio también es comunicación. Guardar silencio, no es algo accidental, casi nadie quiere callar, porque el silencio es complicado de tolerar aunque se dé por unos segundos. El silencio solo puede instalarse cuando hay vínculos de confianza y comodidad ya que, las cosas más importantes de la vida se transmiten a través de la sutilidad silenciosa.
Si no hay un vínculo, nos asusta el silencio, porque perdemos la información de nuestro exterior, de las personas, del mundo, de las relaciones y hasta de nosotros mismos. Lo vital resulta entonces, como seres humanos, en encontrar los equilibrios en donde ni nos invade el sentido, ni nos abandona el silencio. Hay momentos y circunstancias en donde es cuestión de confesar que, cualquier palabra está de más.
Si no hay un vínculo, nos asusta el silencio, porque perdemos la información de nuestro exterior, de las personas, del mundo, de las relaciones y hasta de nosotros mismos. Lo vital resulta entonces, como seres humanos, en encontrar los equilibrios en donde ni nos invade el sentido, ni nos abandona el silencio. Hay momentos y circunstancias en donde es cuestión de confesar que, cualquier palabra está de más.
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