Para todo hay un momento y un lugar en la vida. Si no sabemos identificarlos y aprovecharlos, el momento que es tan efímero se va. Y no importa cuánto procuremos detenerlo, sostenerlo o aferrarnos a él, si expiró, inevitablemente se diluirá. Cuando identificamos un momento y un lugar, entonces, ha llegado la hora de decidir si nos sumergimos a vivirlo o flotamos dudando si lo merecemos, lo queremos o incluso si lo dejamos entrar. Hoy, aquí y ahora, no solo es una declaración romántica, sino una afirmación de lo único que puedes en tu propia vida controlar. Hoy, aquí y ahora, quiero compartir con las personas que amo, momentos y lugares de felicidad, y declaro desde este instante que para mi, asi es y será. La felicidad no llega, ni se va, es una de esas sensaciones que surgen cuando estás decidido a cultivarla en tu interior, como una decisión y no como el resultado de lo que te pasa.
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