Es un asunto prioritario dirigir la mente, el corazón y los objetivos hacia algún lugar, en muchos casos el mañana resulta el mejor de los espacios. Si nos detenemos a meditar, cada día resulta una oportunidad, un nuevo comienzo, una nueva forma de intentar todo aquello que no podemos de una u otra forma lograr. Si dejamos de correr tanto, de quejarnos tanto, de soñar tanto o incluso de controlar tanto, entonces resulta que el planificar mejor para un mañana, nos ayudará a enfocarnos de mejor forma. Y cada uno de nosotros es, en lo que se enfoca, y cada uno de nosotros es, en donde deposita su energía, y cada uno de nosotros es, en donde actúa.
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