En muchas oportunidades nos enseñan que es mejor escondernos detrás de roles, personajes o incluso hasta de nombres. Cada uno de nosotros es enseñado a guardar su esencia, para no estar expuesto, para tener ese centro seguro en donde no lleguen dolores ni penas. En muchas oportunidades nos aleccionan de tal forma a escondernos de los demás, que quedamos ocultos, incluso de nosotros mismos, y nos desconectamos de tal forma que las distancias tomadas hacen que no nos reconozcamos más. Todo aquello que genera un impacto en tu vida, te da una nueva oportunidad, y es la de observar tus reacciones y hasta tu forma de actuar, para encontrar ese camino que, aunque lo intentes, no puedes abandonar.
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