jueves, 27 de agosto de 2015

PSICOLOGIA: ELIMINANDO HÁBITOS


Los seres humanos somos seres de aprendizaje, no dejamos de aprender a lo largo de la vida. En muchas ocasiones no todos los aprendizajes son beneficiosos, y resulta que adquirimos aprendizajes que no son productivos, que nos perjudican, nos sabotean y pueden incluso provocarnos un sufrimiento innecesario.

Pero, ¿Qué es un hábito?
Un hábito es una conducta aprendida, y constituye un conjunto de patrones de comportamientos adquiridos a lo largo de la vida y recompensados de tal forma que ya forman parte de nuestra personalidad.  Al ser un hábito, ya no es una conducta pensada, sino un comportamiento interiorizados y que repetimos de modo automático. Los hábitos se estructuran a partir de la práctica constante, por lo que para aprenderlos se requiere de determinación, esfuerzo, voluntad y disciplina, por un período determinado de tiempo, que se compone de frecuentes y repetidos actos para automatizarlos.

Es bueno aclarar que no es lo mismo un mal hábito que una adicción.  Un mal hábito es una conducta aprendida que puede desaprenderse con esfuerzo y ser sustituida por otro hábito.  Una adicción en cambio no solo es un hábito que ha evolucionado en la vida de la persona que la padece, sino que también tiene un componente de dependencia biológica y psicológica, por lo que para superarla es necesario buscar en estos casos, ayuda profesional.






¿Cómo eliminar un hábito?
Acá algunos pasos para ir eliminando malos hábitos

1.    IDENTIFICA el hábito que quieres cambiar
Para eliminar un mal hábito es importante definir cuál es el mal hábito que se desea extinguir. Muchas veces es necesario identificarlo en su forma más simple, porque una vez y el hábito esté identificado, podremos enfocarnos en como debilitarlo y sustituirlo por otro hábito más saludable.

2.    ACÉPTALO  no lo niegues
Aceptar que tenemos un mal hábito que nos genera daños, es un paso importante. Muchas veces desgastamos la propia energía, culpando a los demás de nuestros actos, o justificándolo por las circunstancias, cuando en realidad, nosotros como seres humanos debemos asumir el control, y la responsabilidad de nuestros actos, y si alguno de ellos es contraproducente, en lugar de negarlo, buscar la forma de sustituirlo por un mejor comportamiento.

3.    DESCUBRE que detona tu mal hábito
Un mal hábito se mantiene porque nos brinda un beneficio o nos cubre alguna necesidad, es importante descubrir que beneficio o necesidad estamos percibiendo de esa conducta, ya que puede ser adquirido por medio de conductas o hábitos alternos más saludables, en donde te puedes sentir igual de bien pero sin hacerte daño.

4.    COMPROMISO contigo mismo para cambiar
Los hábitos tardan en formarse, son parte de un proceso que se construye día a día, y no es cuestión de casualidad, sino un proceso biológico que reafirma el aprendizaje.  El aprender un nuevo hábito es constancia, determinación y voluntad en repetir cada día para incrementar la automaticidad en el comportamiento, eso genera menos gasto de energía, porque ya no tenemos que usar la atención en lo que estamos haciendo cuando está bien aprendido.  El proceso de aprender puede llevar un tiempo mínimo de 60 días y un máximo de 245 días, dependiendo de lo complejo de la conducta que se adquiere y la perseverancia de la persona.

5.    SUSTITUYE una conducta por otra
Busca conductas alternativas que te permitan alcanzar el beneficio o llenar la necesidad que el mal hábito llena, solo que de una forma más saludable y menos sufriente.  Los malos hábitos se sustituyen bajándoles volumen y enfocándonos en otro que les haga competencia. 

6.    EVITA entornos  que te provoquen el mal hábito
Muchos ambientes ayudan a que se activen los malos hábitos sin pensar, por lo que en lo que estás en el proceso de eliminar un mal hábito es prudente evitar estos lugares hasta que esté fortalecido el proceso de sustituir el hábito. Controlar el ambiente es un paso importante para terminar con malos hábitos

7.    RECOMPENSA tus avances
Aprender y desaprender conductas, son procesos que se dan paso a paso. Prémiate por cada pequeño avance que logres, esto impactará en tu motivación, en tu compromiso contigo mismo y en la perseverancia que le inyectes  para lograr el cambio.  Nunca subestimes el poder de reconocerte los esfuerzos y el autocontrol que estás realizando por cambiar un hábito negativo en tu vida.

8.    TEN PACIENCIA
El condicionamiento conductual es el nombre que recibe el aprendizaje que se convierte en hábito y es un proceso largo de progresivo acercamiento.  Desarrollar la paciencia para esperar el tiempo necesario para desactivar una conducta aprendida.  No desesperarse o querer apresurar las cosas, solo generan que se abandone más pronto un cambio positivo y caer estancado en una conducta o hábito destructivo.

Lo más importante es saber que podemos formar nuevos hábitos, mantener o desaprender hábitos que ya no son útiles o pueden ser destructivos.  Es cuestión de conciencia y elección personal, aunado con esfuerzo en repetir la conducta y dejar de lado la conducta negativa, hasta que queden automáticamente cimentadas dentro de nuestra mente.   Se pueden desarrollar buenos o malos hábitos, el efecto de los buenos hábitos o hábitos positivos pueden generarte bienestar y recibir efectos que impactaran positivamente tu vida y lo mejor está dentro de nuestro control y decisión.


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