lunes, 7 de septiembre de 2015

PSICOLOGIA: EL SIGNIFICADO DE UN BESO


Las consecuencias que un beso puede llegar a desatar, son impactantes, cuando analizamos todo lo que ocurre dentro y fuera de nuestro cuerpo al momento del contacto. 
La palabra beso proviene del latín Basium  –acción de besar-  tocar algunas cosas con los labios contrayéndolos y dilatándolos suavemente, y se utiliza para manifestar amor, amistad o reverencia
El beso es la forma más clara de expresar cariño, sentimientos, emociones y pasiones. La boca es la parte más flexible del cuerpo, y un beso apasionado activa 34 músculos,  mientras que un beso en la mejilla solo activa 12 músculos faciales.    Somos la única especie dentro del reino animal,  que tiene los labios plegados hacia afuera mostrando un color diferente al resto de la piel, eso genera que los labios se vuelvan un punto focal e inviten a ser besados.   La piel de los labios es muy sensible, ya que es el área con la epidermis más delgada de todo el cuerpo y en donde se arman una gran cantidad de neuronas sensoriales,  por este motivo la sensación es intensa.

Besar es un acto que se aprende en la infancia.  Aprendemos a besar cuando de bebes succionamos el alimento y eso responde a un reflejo instintivo que todos poseemos de sobrevivencia.     Este reflejo de succión nos tranquiliza y nos hace sentir seguros al ingerir el alimento.  El psicoanalista Sigmund Freud, consideraba que la forma en que se alimentan los bebes lactando era el antecedente directo de los besos, ya que al succionar la leche se utilizan los mismos músculos y movimientos que para besar.    El beso entonces no solo representa vida, sino también amor, seguridad, protección y contiene diversos significados que vamos construyendo al momento  que lactamos en la época de la infancia.

Besar también reporta beneficios para la salud mental y corporal.  Un beso tiene como consecuencia la liberación de adrenalina.  Provoca una auténtica conmoción química en el organismo.   El efecto es tan abrumador que según algunos biólogos podría compararse a una sobredosis de anfetaminas.   Durante un beso de alta intensidad se aumentan los niveles de dopamina (sustancia asociada con la sensación de bienestar) y de testosterona (hormona asociada al deseo sexual), y las glándulas adrenales segregan adrenalina y noradrenalina que aumentan la presión arterial y la frecuencia cardiaca.   Hace que el pulso se acelere de 70 a 140 pulsaciones por minuto, lo que activa la circulación de nuestro organismo.   Diversos estudios aseguran que los procesos internos que se activan al dar un beso previenen la formación de hormonas responsables de la presión alta,  el colesterol alto y el insomnio, entre otros.  De este modo, podría existir una relación entre los besos y una disminución en el riesgo de sufrir de presión alta.  Estimula a su vez la saliva, la cual elimina partículas de comida de los dientes y también hace disminuir el nivel ácido que causa las caries.




Besar y ser besados produce una sensación de bienestar.  El cerebro contiene una enorme cantidad de receptores dedicados a percibir las sensaciones provenientes de los labios.  Así, al besar a otra persona se estimula una parte  del cerebro que libera oxitócina, conocida como la hormona del vínculo emocional y la cual aumenta después de un beso, provocando un efecto tranquilizador en el cuerpo.  Los besos apasionados provocan que el cerebro libere hacia el torrente sanguíneo endorfinas, que actúan como una droga natural e inofensiva producida por el propio organismo al producir una sensación placentera que ayuda a liberar tensiones, reducir el nivel de estrés e incluso la depresión.
La nariz también participa a la hora de besar.  Antes y después de un beso no solo se intercambian miradas sino también olores.  El olfato puede tener un papel significativo en la biología reproductiva  humana.    Es decir, antropológicamente las mujeres pueden detectar la compatibilidad genética de un hombre y los hombres descubrir la fertilidad de una mujer.

Un beso también influye en nuestras relaciones interpersonales.  El beso es una señal de confianza, debido al nivel de cercanía que se alcanza al permitir derribar las barreras  del espacio personal de cada uno.  Es un rito que se establece como señal de intimidad entre las parejas.  Si este rito no se mantiene o dejan de besarse, también se pierde la conexión  y contacto con la pareja.  
No solo los besos románticos ayudan a construir y fortalecer una relación.   Los besos que una madre da a su hijo recién nacido, también influirán en la formación de la personalidad del niño.  Niños besados en la infancia, y rodeados de un entorno afectuoso, desarrollarán mejores habilidades sociales de adultos.

Besar entonces, es una característica y condición humana, todos necesitamos besar y ser besados, no solo de forma romántica, pasional  sino también cariñosamente, para así fortalecer los vínculos que tenemos con los demás.

1 comentario:

  1. Muy interesante tu post y tu blog en general.
    Yo escribo un blog también sobre psicología, me encantaría saber tu opinión, se llama Neurita. Un saludo

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