Las consecuencias que un beso puede
llegar a desatar, son impactantes, cuando analizamos todo lo que ocurre dentro
y fuera de nuestro cuerpo al momento del contacto.
La palabra beso proviene del latín
Basium –acción de besar- tocar algunas cosas con los labios
contrayéndolos y dilatándolos suavemente, y se utiliza para manifestar amor,
amistad o reverencia
El beso es la forma más clara de
expresar cariño, sentimientos, emociones y pasiones. La boca es la parte más
flexible del cuerpo, y un beso apasionado activa 34 músculos, mientras
que un beso en la mejilla solo activa 12 músculos faciales.
Somos la única especie dentro del reino animal, que tiene los labios
plegados hacia afuera mostrando un color diferente al resto de la piel, eso
genera que los labios se vuelvan un punto focal e inviten a ser
besados. La piel de los labios es muy sensible, ya que
es el área con la epidermis más delgada de todo el cuerpo y en donde se arman
una gran cantidad de neuronas sensoriales, por este motivo la sensación
es intensa.
Besar es un acto que se aprende en la
infancia. Aprendemos a besar cuando de bebes succionamos el alimento y eso responde a un reflejo instintivo que todos poseemos de
sobrevivencia. Este reflejo de succión nos tranquiliza y nos hace sentir
seguros al ingerir el alimento. El psicoanalista Sigmund Freud,
consideraba que la forma en que se alimentan los bebes lactando era el
antecedente directo de los besos, ya que al succionar la leche se utilizan los
mismos músculos y movimientos que para besar. El beso entonces no
solo representa vida, sino también amor, seguridad, protección y contiene diversos
significados que vamos construyendo al momento que lactamos en la época de la infancia.
Besar también reporta beneficios para
la salud mental y corporal. Un beso tiene como consecuencia la liberación
de adrenalina. Provoca una auténtica conmoción química en el
organismo. El efecto es tan abrumador que según algunos biólogos podría
compararse a una sobredosis de anfetaminas. Durante un beso de alta
intensidad se aumentan los niveles de dopamina (sustancia asociada con la
sensación de bienestar) y de testosterona (hormona asociada al deseo sexual), y
las glándulas adrenales segregan adrenalina y noradrenalina que aumentan la
presión arterial y la frecuencia cardiaca. Hace que el pulso se
acelere de 70 a 140 pulsaciones por minuto, lo que activa la circulación de
nuestro organismo. Diversos estudios aseguran que los procesos
internos que se activan al dar un beso previenen la formación de hormonas
responsables de la presión alta, el colesterol alto y el insomnio, entre
otros. De este modo, podría existir una relación entre los besos y una
disminución en el riesgo de sufrir de presión alta. Estimula a su vez la
saliva, la cual elimina partículas de comida de los dientes y también hace
disminuir el nivel ácido que causa las caries.
Besar y ser besados produce una
sensación de bienestar. El cerebro contiene una enorme cantidad de
receptores dedicados a percibir las sensaciones provenientes de los
labios. Así, al besar a otra persona se estimula una parte del
cerebro que libera oxitócina, conocida como la hormona del vínculo emocional y la cual
aumenta después de un beso, provocando un efecto tranquilizador en el cuerpo.
Los besos apasionados provocan que el cerebro libere hacia el torrente
sanguíneo endorfinas, que actúan como una droga natural e inofensiva producida
por el propio organismo al producir una sensación placentera que ayuda a
liberar tensiones, reducir el nivel de estrés e incluso la depresión.
La nariz también participa a la hora
de besar. Antes y después de un beso no solo se intercambian miradas sino
también olores. El olfato puede tener un papel significativo en la
biología reproductiva humana. Es decir, antropológicamente las mujeres pueden detectar
la compatibilidad genética de un hombre y los hombres descubrir la fertilidad
de una mujer.
Un beso también influye en nuestras
relaciones interpersonales. El beso es una señal de confianza, debido al
nivel de cercanía que se alcanza al permitir derribar las barreras del
espacio personal de cada uno. Es un rito que se establece como señal de
intimidad entre las parejas. Si este rito no se mantiene o dejan de
besarse, también se pierde la conexión y contacto con la pareja.
No solo los besos románticos ayudan a
construir y fortalecer una relación. Los besos que una madre da a
su hijo recién nacido, también influirán en la formación de la personalidad del
niño. Niños besados en la infancia, y rodeados de un entorno afectuoso,
desarrollarán mejores habilidades sociales de adultos.
Besar entonces, es una característica
y condición humana, todos necesitamos besar y ser besados, no solo de forma
romántica, pasional sino también cariñosamente, para así fortalecer los
vínculos que tenemos con los demás.
Muy interesante tu post y tu blog en general.
ResponderEliminarYo escribo un blog también sobre psicología, me encantaría saber tu opinión, se llama Neurita. Un saludo