martes, 15 de septiembre de 2015

PSICOLOGIA: DEJAR IR, UN APRENDIZAJE NECESARIO


Cuando algo en la vida llega a su final lo mejor es aprender a separarse y dejarlo ir.  Todo lo que empieza en algún momento termina, es ley de vida que nada dura para siempre, ni siquiera nosotros mismos, todo es temporal.   Es importante aprender a dejar ir todo aquello que también hace daño, que no aporta o que nos estanca en la vida.   En muchas oportunidades es más saludable pasar la página sin detenerse a pensarlo como un fracaso, sino como algo que ya expiró en su capacidad de aportarnos algo positivo.
Dejar ir algo que nos gusta o a lo que estamos habituados no es fácil, porque representa un cambio en la vida, significa que algo pasó que no pudimos prever, controlar o resolver.   Estas circunstancias de cambio repentino pueden generarnos confusión y una serie de sentimientos de rabia, frustración e impotencia por no poder obtener lo que aspirábamos, por no ser quienes habíamos programado, por no vivir aquello que tanto estábamos esperando o incluso por no tener la oportunidad de quedarnos en ese lugar, con esa persona o en esa vivencia que nos parece efímera, injusta o inadecuada.    Si nos ponemos a pensar lentamente, la lista de cosas, sentimientos, vivencias o personas que debemos dejar ir puede ser bastante larga.

Como seres humanos no estamos acostumbrados a los cambios muy rápidos, nos cuesta comprenderlo, aceptarlo y procesarlo en nuestra mente.  Es por ese motivo que en algunas circunstancias nos aferramos al pasado, o nos resignamos sin darle un sentido a aquello que nos ha ocurrido, lo cual nos hace conservar sentimientos negativos  que se asocian a la situación, a la persona o a la experiencia vivida.   Estos sentimientos resultan corrosivos  para nosotros mismos y se genera un gran obstáculo para el propio crecimiento y desarrollo personal, para relacionarnos con los demás e incluso nos privamos de vivir y experimentar cada momento en el presente de una forma más libre y plena.


¿QUE PUEDE DAÑARTE Y ES NECESARIO DEJAR IR?
1. Lo pasado
2. Personas que te quieren cambiar
3. Amistades Tóxicas
4. Relaciones a la fuerza





¿CÓMO APRENDER A DEJAR IR LO QUE TE DAÑA?

1. Reflexiona en lo que pasó
Para comprender qué es lo que pasa en tu vida es necesario reflexionarlo día a día y tomar decisiones conscientes de qué quieres para ti y qué no estás dispuesto a permitir.  El cambio no es un enemigo, es un aviso de que los aprendizajes que necesitabas están logrados y es necesario retomar el rumbo de la propia vida.  Estamos decidiendo constantemente qué nos gusta, que no nos gusta, a qué aspiramos y cuáles son los límites que debemos reafirmar con nosotros mismos y los demás.   Reflexionar sobre la propia vida es una tarea personal que nos permitirá tomar el timón de nuestro destino y dirigirnos hacia donde hemos planificado llegar, sin quedarnos perdidos, estancados o lo que es peor, intoxicados por sentimientos negativos que revelan nuestra falta de conexión con nosotros mismos.

2. Concilia cuánto te aporta y cuánto te quita
Como todo en la vida es necesario realizar un balance de aspectos positivos y negativos que te deja una relación, una persona o incluso una experiencia,  para poder tomar la decisión si persistir en ello o simplemente aprender a dejarlo ir.  ¿Cuánto te contribuye? ¿Te genera bienestar y alegría? ¿Afecta tu relación con los demás?  ¿Es un obstáculo para tu desarrollo personal?  

3. Reconsidera tus opciones
La vida no es tan radical, siempre hay opciones que considerar.  Lo que no ocurre, no sigue o se derrumba no es algo con lo que no puedas vivir, tal vez es algo que no quieras dejar ir, pero si su tiempo caducó, es necesario contemplar qué opciones tienes para cambiar tu rumbo, tu ritmo y tu espacio. No podemos controlar, prever o remendar todo en la vida, pero si puedes decidir como sentirte al respecto.  Tu tienes la capacidad de determinar cuánto, cómo y en qué te afecta lo que estás viviendo, y a la larga esto te permite tomar decisiones de qué hacer al respecto.

4. Asume tus consecuencias
Asumir las consecuencias no se trata de cargar con culpas y colocarnos en el papel de víctimas.  Asumir las consecuencias implica en buscar la participación que tuvimos en lo que nos está pasando.   ¿Hicimos algo para estar en esa situación?  ¿Provocamos estos resultados por ignorancia, curiosidad o incluso orgullo?  La idea no es sentirnos los únicos responsables de lo que pasó, sino que encontrar qué papel interpretamos en las cosas que nos pasan.  En muchas oportunidades no actuamos por miedo, ignorancia, incapacidad, o al revés, nos apresuramos siendo egoístas, orgullosos y arrogantes.  Ninguna de las acciones está en juicio de nadie, pero si en analizar si queremos seguir siendo ese tipo de personas, o asumir la propia cuota de responsabilidad sin culpar a los demás.

5. Ocúpate del presente
Deja de preocuparte por el futuro y termina de reprocharte por el pasado, ambas acciones solo te desgastan, desperdician tu energía y no te permiten enfocarte en el presente.  Ocúpate del presente porque es tan efímero y pasa rápidamente, es el único momento de tu existencia en donde puedes hacer algo para darle un significado a tu pasado y diseñar un mejor futuro, día a día, con acciones claras y no con ansiedades inútiles o lamentos inservibles.  Si te reprochas por el pasado, no podrás dejar ir tus experiencias, personas o situaciones negativas, por lo que estarás muy ocupado produciendo sentimientos sobre algo que ya pasó, que no se puede cambiar y que en cada regreso de tu persona se vuelve más difícil.

6. Prepárate para experimentar algo nuevo
La vida está llena de aprendizajes que debemos como seres humanos asimilar, es un proceso natural que nos garantiza el crecimiento y desarrollo personal.   Cuando te llenas de miedos por las experiencias del pasado, o te desbordas de ansiedades por la incertidumbre del futuro, cerramos las puertas  a seguir viviendo, aprendiendo y ampliando nuestras experiencias, visiones y pensamientos.  A mayor capacidad de experimentar nuevas vivencias, podemos ir cambiando y ampliando nuestras creencias, la forma en que apreciamos la vida.  Nos permite salir de pensamientos, sentimientos y conductas rígidas.  








3 comentarios:

  1. Excelente artículo ��.. me encanta la manera en que escribes. Es bastante útil. Gracias por compartir esa superación que logras día con día, para con los demás.

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  2. Es interesante saber como uno puede resurgir de las cenizas, pero no puede uno sólo, se necesita de alguien que lo guíe, para salir como un ave fenix.... Y su guía es sumamente valiosa.

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  3. Es interesante saber como uno puede resurgir de las cenizas, pero no puede uno sólo, se necesita de alguien que lo guíe, para salir como un ave fenix.... Y su guía es sumamente valiosa.

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