No es lo que se da, no es lo que se recibe.
Es QUIÉN lo da, es QUIÉN lo recibe.
Vamos por el mundo metidos en nuestra pequeña burbuja llena de preocupaciones y asuntos propios, sin poner atención verdadera a nuestro entorno. El asunto del compartir humano consta de dos partes fundamentales, debe existir UNO que esté dispuesto a dar y OTRO que esté dispuesto a recibir y es justo ahí en donde la MAGIA de ENCONTRARSE se hace algo real.
No es lo que das, no es lo que recibes, es el tiempo justo de COINCIDIR.
En muchas ocasiones ahí vamos dando a quien no nos recibe nada y
En muchas ocasiones ahí vamos dando a quien no nos recibe nada y
pidiendo a quien no nos da nada.
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