No podemos ENCONTRARNOS a nosotros mismos, sin antes perdernos.
Las pérdidas no son buenas, no son malas, son simplemente una inevitable experiencia de la vida. En cada perdida que nos aqueja en el camino siempre hay una clara decisión que tomar, es un obstáculo que me marca y derrumba, o es un reto que me transforma y me libera.
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