domingo, 12 de julio de 2015

PSICOLOGIA: CRISIS EMOCIONALES


“La manera en que vemos el problema, es el problema”
Stephen R. Covey

Las emociones representan el centro que sostiene el desarrollo personal de cada ser humano.  No es posible desvincularnos de las emociones, y  el aprender a atenderlas, comprenderlas y educarlas debería convertirse en una de nuestras prioridades, para mejorar nuestra calidad de vida en general. 
La vida en sí es un viaje constante, que está lleno de subidas y bajadas, de éxitos y fracasos.  La vida nos coloca en muchos senderos emocionales que pueden ser difíciles de superar, son imposibles de evitar y son algo inherente a vivir.

La palabra crisis proviene del griego KRINEN que significa decidir, distinción y juicio, no constituye un término negativo, sino por el contrario nos habla del momento en que la rutina deja de ser una buena guía y nos muestra la necesidad de generar un cambio en la vida.  La crisis emocional puede ser un obstáculo, pero también puede ser una oportunidad, si aprendemos a atravesar las dificultades con serenidad.  Cualquier crisis emocional que se nos presente en la vida por pequeña que sea, representa un desafío que es necesario ser resuelto y superado, para llevarnos a una nueva etapa en nuestro crecimiento y madurez personal.

Una crisis emocional entonces, es una situación difícil de desequilibrio que puede ir acompañada de estrés y ansiedad, que afecta el funcionamiento general de una persona.  Puede considerarse como un malestar emocional que altera el funcionamiento natural de la persona, es un momento de transición y cambio que generan un desafío en la vida de la persona que la sufre.
En muchas circunstancias, no es la crisis en sí, sino la forma en que creemos que los conflictos, los obstáculos o los desafíos de la vida nos afectan.  A veces consideramos que las cosas no tienen solución, porque no nos han pasado antes, o nos sigue ocurriendo lo mismo una y otra vez, sin poderle dar una solución eficaz. Cuando experimentamos una crisis nos podemos sentir aislados de la vida y de las personas que amamos, debido a que los demás pueden no comprender por la angustia que estamos pasando, en muchas oportunidades atravesamos una sensación de pérdida real o imaginaria de una posición, de una situación, de una persona o incluso de nosotros mismos.



Las crisis emocionales más comunes son:
1.      Terminar una relación de amistad o de pareja
2.      Fallecimiento de un ser querido
3.      Sufrir un accidente en donde se está en recuperación o perder alguna facultad física
4.      Recibir la noticia de tener alguna enfermedad física grave
5.      Estar en medio de un proceso emocional como depresión o ansiedad
6.      Pareja o algún familiar enfermo
7.      Perder el trabajo
8.      Ser víctima o testigo de un robo o asalto
9.      Vivir un desastre natural como inundación, huracán e incendios
10.  Problemas económicos

CÓMO AFRONTAR UNA CRISIS EMOCIONAL
La vida está llena de situaciones y giros inesperados, decisiones, obstáculos, crisis y/o pruebas a superar.  No podemos escaparnos de todos los matices que la vida trae en su cotidiano acontecer.  No es lo que nos pasa lo que nos define, sino como lo enfrentamos y como lo resolvemos.   Las vicisitudes de la vida no terminan, eso es algo que tenemos que aceptar.
 
Las crisis son una oportunidad que debe ser aprovechada por quienes la padecen, requieren de tener una actitud de reflexión y decisión ante como transitar este nuevo cambio que no has pedido, que no has esperado, pero que te pide su compromiso para sobrellevarlo y vencerlo saliendo transformado.  La evasión es la opción más fácil de tomar, pero la más complicada  ya que nos aleja de nosotros mismos y nos trunca la posibilidad de aprender a manejar una situación crítica, y superarla con éxito al momento.



“El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”
Buda
Los conflictos, las perdidas, las enfermedades y la muerte son causa de un dolor natural, pero de un sufrimiento magnificado que puede ser evitado porque deriva de nuestra inmadurez e incompetencia emocional.  Podemos prepararnos para vivir y acompañar mejor las situaciones de crisis aprendiendo a realizar un trabajo de equipo entre razón, sensibilidad, sentimiento, voluntad y acción.

1.      ACEPTA LO QUE ESTAS VIVIENDO
Las crisis emocionales tienen un sentido, no es para molestarte ni para arruinarte la vida, sino para que te desarrolles como ser humano, para que puedas crecer, madurar y evolucionar.  Recuerda, todo pasa, es una transición.

2.      NO LUCHES CONTRA TU EXPERIENCIA
Luchar en contra de lo que te ocurre solo te producirá un desgaste, no podrás erradicar la situación y solo tirarás la energía que necesitas para enfocarte en ti mismo y salir lo más fortalecido posible de esta experiencia.

3.      TOMA TU PROPIA RESPONSABILIDAD
Hay un camino de salida en cada crisis emocional, y es descubrir tu propia responsabilidad en lo que te pasa, cómo participas de tus problemas, cómo te expones o colocas en situaciones que te pueden generar conflictos que es necesario reconocer para no volver a caer en ellos.  El camino de salida, es decir reconocer tu responsabilidad no ocurre de un día a otro, es un proceso que transitamos día a día.


4.      ENCUENTRA EL APRENDIZAJE QUE ESTO TE BRINDA
Descubre el mensaje que esta crisis tiene para ti.  Pierde el miedo a vivir cada etapa de tu crisis, no lo evites.  Es mejor enfrentar el miedo, la necesidad de huir y enfocarse en encontrar una estrategia para enfrentarla y resolverla.

5.      DESCUBRE TUS FORTALEZAS
Reflexiona sobre tu persona antes de esta crisis, reconoce las decisiones voluntarias e involuntarias que tomaste, para descubrir la ley de causa y efecto.  Toda crisis es el resultado de una acción, que conlleva consecuencias y repercusiones.  Cuando reconozcas la causa, o tu parte de participación en lo que te pasa, podrás evaluar objetivamente en qué eres fuerte y decidido, y en qué permites ser arrastrado a circunstancias que no terminas de comprender o concretar.
 
6.      NO CAIGAS EN PENSAMIENTOS NEGATIVOS
Recuerda las crisis emocionales que ya has superado en tu vida y no te desanimes.  Aprende a reírte de lo que te pasa, de ti mismo y de la situación en sí, no por hacerla de menos, ni para quitarle importancia ni valor, sino para recordarte que eres un ser humano que sigue aprendiendo de la vida, que se sigue equivocando y que estos pasos son necesarios para convertirte en una mejor versión de ti mismo.
       
7.      RE ORDENA TU VIDA DESPUÉS DE LA CRISIS
Mira las cosas como son, nada es permanente.  Una perdida hoy no significa una pérdida para toda la vida, a veces debemos pasar por los procesos de cambio para valorar mejor la vida, para tener una visión más amplia, más clara, más madura de lo que hacemos, de quienes somos, de quienes son los demás para nosotros.  Y en muchos sentidos, cuando la crisis ya pasó, miras nuevos horizontes que antes no estaban a la vista, mejores lugares, historias y personas llegan a tu vida, siendo tú también una mejor persona para valorarlas, disfrutarlas y reconocerlas.
       
8.      NO CEDAS A LA CULPA Y EL ENOJO
Echar culpas cuando atraviesas por una crisis o enojarte contigo o con los demás, no te ayudará a superarla y te dejará estancado en sentimientos que solo pueden intoxicarte.  No hay nadie que sea 100% culpable de lo que le ocurre, o de lo que pasa, todos los que participamos de un evento somos responsables en alguna medida, lo hayamos decidido voluntariamente o no.   Vigila tu monologo interno, y no caigas en esas frases absolutistas en donde te sientes culpable por todo, o víctima de todos.  No tienes el poder de ser un total destructor del mundo, como tampoco eres capaz de ser una víctima inocente y vulnerable en la vida.  Sal de esas posiciones imaginarias y extremistas y toma el control de tu vida, desarrolla la fuerza y valentía para salir de esa posición y conocerte de mejor forma a ti misma.



No hay comentarios:

Publicar un comentario